Tú, simplemente pregunta

Cuando el preguntar se vuelve inevitable, cuando el miedo a esa respuesta, te consume.
Cuando tu ansiedad, piensa mil y unas respuestas más,
Cuando el corazón ya se siente rajado, tanto por un sí como por un no. Cuando sientes el dolor cerca, pero el consuelo también se avecina.
Cuando sabés internamente que es el tiempo, y la espera ya no es amiga.

Pregunta, pregúntale a Dios si eso que te inquieta es o no para vos.
Pregunta, si es parte de sus planes, seguir en ese trabajo, continuar en esa relación,
dar ese paso arriesgado, dejar ese espacio vacío para algo más. Pregunta, porque sin pregunta, no puede haber respuesta.
Pregunta, porque en su respuesta hallarás compañía.
Pregunta, porque en su respuesta encontrarás consuelo.
Pregunta, porque en su respuesta siempre habrá amor. ♡

Dios nunca deja una pregunta sin responder, pero si retarda la respuesta,
cuando la misma carece de sentido para nosotros en ese momento.
En el tiempo justo, Dios te va a responder. Tú, simplemente pregunta.

Anterior
Anterior

Destrúyeme con amor